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Comenzar una nueva etapa y estrenar una vivienda siempre es motivo de ilusión, sin embargo, la parte menos buena es quizás el “momento mudanza”, temido por casi todos. ¿Por dónde empiezo?, ¿qué retiro y qué me llevo?, ¿cómo organizarla sin perder nada por el camino? Y así, un sinfín de dudas. Si es vuestro caso, ¡seguid leyendo! Hoy os damos algunos consejos prácticos para hacer esa mudanza y se haga menos cuesta arriba.
Muchas veces se comete el “error” de llevarse absolutamente todo a la nueva vivienda. Habría que parar y pensar, ¿lo uso?, ¿lo necesito? Haciendo esta pequeña reflexión y, manteniendo a veces la mente un poco fría, seguro que os podéis deshacer de muchas cosas que, aparte de ocupar sitio, harán que la mudanza sea algo más costosa. Por ello, puede ser el momento perfecto para “volver a empezar” y renovarse. Aprovechad y deshaceros de ropa y enseres personales que no te hagan falta.
Hay que tener en cuenta que una mudanza os va a llevar varios días hasta estar instalados al 100%. Así pues, a no ser que dispongáis de unas pequeñas vacaciones, vais a necesitar lo básico para poder continuar con vuestro día a día con total normalidad: dejad preparadas unas 2 o 3 mudas, pijamas, sábanas, toallas y demás utensilios para vuestro aseo personal. Si la mudanza se complica, tendréis todo bajo control hasta que podáis tener el tiempo necesario para abrir cajas y poner todo en orden. ¡No os olvidéis de la documentación personal!
Lo más importante es no mezclar, por lo que os recomendamos ir habitación por habitación. Puedes utilizar rotuladores de colores diferentes según la estancia para marcar las cajas y ayudaros visualmente a diferenciarlas con facilidad.
Además, os podéis elaborar una pequeña lista, sabiendo lo que se guarda en cada caja y así tener un control más detallado al llegar a la nueva vivienda.
* Tip: si vais a retirar sábanas o cortinas, podéis hacer un último uso de ellas envolviendo lo más delicado.
No lo dudéis, sobre todo si os lleváis muebles grandes y pesados como armarios, camas o cómodas. Os facilitará tanto el momento de desmontarlos, el propio transporte, así como el montaje en vuestra nueva vivienda.
Pues ya está hecho… ¡ahora solo queda colocar! ¿Nuestro consejo? Los muebles grandes lo primero. Si se ha contratado a una empresa de mudanzas, dejad que ellos los monten y los ubiquen en su sitio. Una vez tengáis armarios, sinfoniers, camas y demás mobiliario colocado, empezad habitación por habitación a desempaquetar las cajas. Se recomienda que el punto de partida sea la cocina, seguida de las habitaciones y el baño, ya que son las estancias que más uso se les da de primeras. ¡El comedor puede esperar un poco más!
Una vez instalados…¡toca disfrutar de vuestra vivienda nueva! Por si os sirve de ayuda, podéis echarle un vistazo a nuestro post con algunas ideas para distribuir el salón comedor y… ¡a sacarle el máximo partido!
15/03/2018